Para conseguir una belleza perfecta no hay nada mejor que carecer de vello, y se debe buscar el método que no tengamos que recurrir continuamente a depilarnos, una tarea que resulta tediosa y algunas veces con un poquito de dolor.

Para ello existe la depilación termoquímica, que elimina de manera definitiva el vello de nuestro cuerpo.

Este es un método que se conoce con el nombre de atrofia por calor, eliminando el vello en cualquier zona de nuestro cuerpo y sin sufrir.

La desaparición es total, definitiva pues se produce una atrofia de las células en su parte de base, las raíz del vello.

Hay dos cosas importantes a tener en cuenta es conocer el tipo de vello, y también la forma de aplicarlo para lograr un resultado optimo.

Como realizar correctamente la aplicación de esta depilación termoquímica es la siguiente: usar un buen producto químico, para que produzca la atrofia y degeneración, una cera de baja temperatura y un sistema termoterapia para que el calor haga absorber el producto.

Existen dos tipos de depilación termoquímica, que es la por sondas y por bandas.

Entre los cuidados que deben tener son los siguientes: evitar colocarse sobre varices o dermatitis, con cuidado cuando se tienen problemas de circulación, no utilizar las embarazadas, después de la depilación evitar sol y camas solares, pieles sensibles invertir el proceso primero la cera y luego el calor.

Esta técnica resulta muy placentera a la hora de ver los resultados, pues notaran una piel más sedosa y libre de ese tan tedioso vello que arruina los días de toda mujer.