La utilización de la fangoterapia como técnica milenaria donde las propiedades que dan el agua y el barro sirven para complementar un tratamiento favorable para la salud como también contribuye a la belleza.

Las propiedades que tiene la arcilla son numerosas como ser antiinflamatoria, refrescante y también cicatrizante.

La forma de administración puede ser diversa, con resultados excelentes.

Es un elemento que lo encontramos fácilmente, que podemos caminar con los pies descalzos sobre su superficie, podemos colocarla sobre nuestro cuerpo, rodarla, y muchas formas más.

Las arcillas poseen una gran capacidad de absorción de las toxinas, e incorporan gran cantidad de minerales, haciéndolo con rapidez y eficiencia.

El paso del tiempo hace perder minerales como también oligoelementos y por lo tanto la fangoterapia ayuda mucho a conseguirlos.

Entre sus propiedades es dinamógeno donde restablece el equilibrio, moviliza la actividad glandular, detiene el cultivo microbiano, aumenta la actividad celular como también la segregación del propio organismo.

Los baños aportan vitalidad y energía a las dolencias que puede tener la persona.

Utilizada desde la antigüedad donde por vía oral ayudaba a las inflamaciones y también a las ulceras, con fangos calientes alivian los dolores como deformaciones reumáticas.

La fangoterapia a acompañado al hombre desde hace mucho tiempo, a pesar de las diferencias que pueden existir en métodos o teorías.

Muy eficaz en diversos tratamientos como las afecciones pulmonares, las articulares y las reumáticas.

Un elemento que viene desde la propia naturaleza, es totalmente económico y con muchas propiedades curativas y como eliminadora de toxinas, ideal para encontrar una belleza integral.