Las manos es una de las partes de nuestro cuerpo que más exponemos y más visible por todos los demás.

Añadido a lo anterior, las manos sufren contínuos maltratos y por ello es normal que su piel sea menos fina y bonita. Unas manos bonitas aportan mucho a nuestra belleza. Debido al maltrato al que son sometidas, hemos de cuidarlas como si del propio rostro se tratase.

Suaviza tus manos a menudo con crema. Cuando friegues o las tengas mucho tiempo bajo el agua, suavízalas previamente con aceite de almendras. El aceite es conocido por sellar la humedad.

Elimina a menudo tus células muertas usando agua con sal y limón. Puedes usar un cepillo de dientes para frotar bien. Es aconsejable realizar esto dos veces por semana para evitar la decoloración de nuestras manos.

Si con los consejos anteriores no consigues una textura agradable y bonita, puedes probar el siguiente truco:

Introduce leche en un cuenco durante 30 segundos en el microondas. Después, durante 5 minutos introduce tus manos en la leche, de manera que tu piel y uñas se hidraten.