Los huesos nos permiten desplazarnos y realizar una amplia gama de movimientos. Los mismos forman parte del aparato osteoarticular junto a los músculos y articulaciones. Los huesos requieren calcio para su constitución junto con el aporte de vitamina D.

La vitamina D es producida por el cuerpo cuando nuestra piel se expone a la luz solar, esta vitamina permite que se absorba el calcio de la dieta e ingresa a los huesos, para que tengan mayor dureza y resistencia. La vitamina D también puede obtenerse de la dieta, ya que se encuentra en productos lácteos, pescados grasos y cereales.


En los niños es fundamental un adecuado consumo de calcio desde pequeños para la formación de huesos fuertes y sanos para toda su vida adulta, debemos garantizar el aporte adecuado de la vitamina D.

En los adultos, la disminución del aporte de vitamina D predispone a la aparición de osteoporosis, caracterizada por la pérdida de calcio a nivel de todos los huesos del cuerpo.

Para evitar esta situación nos debemos exponer a la luz solar directa al menos 15 minutos de forma diaria, consumir 2 a 3 porciones de alimentos lácteos diarias para lograr un adecuado aporte de vitamina D.